Ser padre o madre puede
ser la experiencia más gratificante en el mundo, pero también es un desafío.
Considere esto: La madre de una niña de 11 años de edad, me dice: "Lo he intentado todo. Ella no va a desayunar, no va a dejar de beber gaseosas, y ella no va a tocar un vegetal. Ya no quiero ni hablar de ello, lo he intentado todo. Me he agotado, he ofrecido a pagarle por cada vegetal que se come. Le he desconectado el cable de TV en su habitación. Nada funciona!
Suavemente le preguntas a la mamá: Dime lo que sueles comer para el desayuno. ¿Cuántos vegetales comes al día? ¿Te gusta hacer ejercicio? Su respuesta: "Esto no es sobre mí. Se trata de mi hija! Me preocupare por mi salud una vez que ella supere esos problemas. "
Para los niños en estos días, sabotear la salud por el consumo de bebidas dulces, quedarse hasta muy tarde frente a la TV o la computadora, no comer verduras, comer comida chatarra y demás es una práctica rutinaria; causa en muchos casos de las crecientes cifras de Obesidad Infantil
Considere esto: La madre de una niña de 11 años de edad, me dice: "Lo he intentado todo. Ella no va a desayunar, no va a dejar de beber gaseosas, y ella no va a tocar un vegetal. Ya no quiero ni hablar de ello, lo he intentado todo. Me he agotado, he ofrecido a pagarle por cada vegetal que se come. Le he desconectado el cable de TV en su habitación. Nada funciona!
Suavemente le preguntas a la mamá: Dime lo que sueles comer para el desayuno. ¿Cuántos vegetales comes al día? ¿Te gusta hacer ejercicio? Su respuesta: "Esto no es sobre mí. Se trata de mi hija! Me preocupare por mi salud una vez que ella supere esos problemas. "
Para los niños en estos días, sabotear la salud por el consumo de bebidas dulces, quedarse hasta muy tarde frente a la TV o la computadora, no comer verduras, comer comida chatarra y demás es una práctica rutinaria; causa en muchos casos de las crecientes cifras de Obesidad Infantil
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