Tuesday, September 6, 2011

DONDE TERMINA LA OBLIGACION DE LOS PADRES Y EMPIEZA LA DE LOS HIJOS

La responsabilidad de los padres para con los hijos, termina donde empiezan las obligaciones de los hijos para con los padres. Esta línea que estaba claramente demarcada para la generación a la que pertenecemos los padres actualmente, esta muy difuminada en estos tiempos. Los hijos nuestros fueron criados de manera que se les hizo creer que ELLOS JAMAS TENDRIAN OBLIGACIONES, SOLO DERECHOS. Y las terribles consecuencias de ese error de crianza de esta generación, no solo la estamos pagando los padres que nos sentimos angustiados frente a unos hijos cada vez menos conformes y respetuosos. También ellos, esos hijos que no supimos ensenar, son las víctimas de estos errores. Como padres, debemos aceptar que una de las fallas de nuestras generaciones con respecto a nuestros hijos, es que adoptamos una actitud que se traduce en una famosa frase que no dio resultado alguno positivo y mandó todo al diablo. Esa frase que acuñamos es: ¡Yo no quiero que mi(s) hijo(s) pase(n), trabajo y menos las carencias que yo pasé! Lo que ha traído como consecuencia que no les permitimos a nuestros hijos conocer las dificultades de la vida, la escasez o llegar a pasar hambre; criándolos erróneamente dentro de una cultura del desperdicio y la abundancia, o, por lo menos, donde nunca ha faltado comida, medicamentos, un hogar lleno de bienes materiales con lo cual hicimos de ellos seres inconformes, insatisfechos e inseguros. Voy a hacerles una lista de los errores de crianza más comunes: 1) Los acostumbramos llamarlos varias veces en la mañana para que se despierten y que se vistan casi que obligados. Después hay que llevarlos a la escuela, al liceo o a la universidad y, digo llevarlos porque no es hasta que son bien grandes cuando finalmente tienen que tomar el bus, el metro etc si no les pudimos comprar un carro, para llegar a su centro de estudio. 2) No les ensenamos a que se ocupen de que su ropa esté limpia y menos, ordenada y mucho menos que colaboren en nada que tenga que ver con arreglar algo en el hogar. 3) Les compramos los más costosos juegos y equipos digitales más modernos del mercado, (Computadora, Ipod, celular o blackBerry, etc.). Algunas veces, quizás sin merecerlo todavía, sin habérselos ganado y sin que les haya costado nada porque son compradas por nosotros y si se descomponen, para eso estamos nosotros también. Entonces, no faltaba más y a la brevedad y sin chistar, tenemos que que pagar la reparación. 4) Permitimos que generalmente se levantan irritados o molestos porque se acuestan muy tarde, chateando o haciendo algo distinto en la computadora, oyendo música con sus audífonos, viendo televisión, jugando playstation, hablando o enviando mensajes. 5) Permitimos que nuestros jóvenes de hoy “idolatren” amigos o a falsos personajes de Realitys de TV; pero viven encontrándoles defectos a sus padres, a quienes acusan a diario de que sus ideas y métodos están pasados de moda o de que “nos estamos en nada”. 6) Otro de nuestros errores es cuando acostumbramos a nuestro(s) hijo(s) a darle(s) su cuota semanal o mensual sin que verdaderamente trabajen por ella y todavía se quejan a porque eso no le(s) alcanza para nada. 7) Aceptamos pasivamente que los casos en que uno intenta hablar con ellos, automáticamente se cierren cuando se les hable de moral, honor y buenas costumbres, y mucho menos de religión. Lo consideran aburrido. Ya saben todo y, lo que no saben ¡Lo consultan en Internet! 8) Nos hacemos los tontos, cuando nuestros jóvenes inventan trabajos de equipo o paseos de campo, que, al permitírselos sin uno siquiera averiguar, que lo menos que uno sospecha, es que, quizás le dio po probar éxtasis, coca, marihuana o cuando mínimo, alcohol. 9) Esta de mas decir que a los 10 años, muchos de nuestros hijos ya habían ido a Disney World, mínimo dos veces, cuando nosotros a los 20 quizás aún no habíamos viajado a otra ciudad de nuestro país a visitar a algún familiar. De esta forma, el “dame” y el “cómprame” siempre fue generosamente complacido, convirtiendo prácticamente a nuestros hijos en habitantes de un hotel con todo incluido, es decir, hasta con sirviente(a), que después intentamos que funcionara como hogar. La problemática que estoy describiendo, afecta sobre todo a los jóvenes de clase media o media alta, que bien pudieran estar entre los 18/24 años y a aquellos padres que tienen de dos a cuatro hijos. Para completar, dada la difícil situación económica-social existente en todo el mundo , la cual impide que nuestros hijos después de graduarse puedan comprar un vehículo y menos dar una cuota inicial para la adquisición de un apartamento, la probabilidad de que hagan su vida independiente se aleja cada vez más, pues, aún graduado(s) y con trabajo, hay que seguirle(s) manteniendo, pagándoles deudas, servicios y hasta los partos de sus hijos, debido a los bajos sueldos que suelen pagarle las empresas a jóvenes recién graduados y, eso, cuando tienen la gran suerte de conseguir un trabajo. Para eso están los “viejos” para que papá o mamá continúen resolviéndoles la vida Este mensaje es para los padres que tienen hijos y que todavía tienen la oportunidad de poder formarlos como verdaderos ciudadanos responsables, educándolos con principios y responsabilidades. Sobre todo, inculcándoles el hábito del ser agradecidos, incluyendo, por supuesto, el enseñarles a ganarse el dinero con honestidad, esfuerzo y dedicación. En esa formación deben incluir también enseñarles a conocer lo que cuesta cada plato de comida, cada recibo de luz, de agua, de renta, de teléfono, etc. Y aunque parezcan tonto, que los sábados o domingos laven el carro, ayuden a limpiar la casa, NO SU CUARTO, porque esa debe ser su obligación sin pago de por medio. Incúlquenle la costumbre de limpiar sus zapatos, de que paguen simbólicamente, por todo lo que gratuitamente reciben, implántenles la ideología de ameritar una especie de beca escolar que los padres pagan y por la que ellos no pagan ni un centavo. Esto puede generar una relación en sus mentes trabajo=bienestar. Igualmente, que entiendan que asistir a la escuela, liceo o universidad es un compromiso con su propia vida, el cual les beneficiará directamente a ellos y que no es ningún mérito asistir a recibir educación y formación, porque de la responsabilidad con que cumplan ese compromiso, dependerá en el futuro su calidad de vida. Es recomendable también que todos los jóvenes deben aprender desde temprano a lavar, planchar y cocinar, para que entiendan la economía doméstica en tiempos que podrían ser más difíciles. Ojala que este mensaje llegue a los padres que todavía tienen la oportunidad de cambiar o hacer algo al respecto. Ya los abuelos pagaron y nosotros, los padres de adolescentes actuales, estamos pagando con preocupación, sufrimiento y angustia la transición. Que cada quien tome conciencia de lo que le corresponda. Y sálvese quien pueda!! Juana Frontera-Fogel MD, Ed.M.S.

Monday, September 5, 2011

COMO ENSENAR A LOS BEBES A DORMIR SOLITOS

En los primeros días, lo que más hacen los bebés es dormir; algunos hasta 23 horas al día o más. Cuando un bebé duerme, su cerebro esta ocupado fabricando nuevas células cerebrales que son necesarias para el desarrollo mental, físico y emocional. Los bebés que han descansado bien están como nosotros después de un buen sueño o de una siesta reparadora: Alerta, concentrados y cómodos. Comen bien, juegan bien, tienen mucha vitalidad e interactúan bien con las personas de su entorno. Un bebé que no duerme bien es probable que se vuelva malhumorado y descoordinado, no tendrá la energía necesaria para alimentarse y no podrá relajarse. Lo que es aún peor es que cuando finalmente logra dormir, lo hace en forma intermitente y por corto tiempo, no más de 20 minutos, así que esta de mal humor prácticamente todo el tiempo. Los bebés necesitan aprender a quedarse dormidos solos; necesitan sentirse libres en sus cunas. Pero también necesitan que los reconfortemos cuando están afligidos para conseguir este objetivo debe seguir los siguientes pasos: - Establezca desde el principio la forma que planea continuar. -Independencia no es descuido, es solo un estilo de crianza,.. -No vuelva a su bebé dependiente de apoyos. Dentro de lo posible, evite las muletas (chupón, cobijas, peluches etc). Diseñe sus rituales, que serán siempre los mismos, para la hora de dormir y anuncia el camino al sueño: hablándole con dulzura, apagando las luces, preparando el cuarto, la cuna, cerrando las persianas, cambiando su pañal, deciéndole: “cariño es hora de dormir” dándole un abrazo y beso, acostándolo antes de que este “dormido” -Aprenda a darse cuenta a tiempo de que su bebé esta listo para irse a la cama, no espere que este demasiado cansado y se ponga irritable: hay ciertas señales que deben ser conocidas y que nos anuncian que el bebé esta cansado y/o tiene sueño,” aparten su cara de los objetos, si están en brazos; escondan la cara en su pecho; hacen movimientos involuntarios, sacuden los brazos y piernas, se restriegan y halan los ojos, se arañan la cara y cuando son un poquito mas grandes pierden la coordinación.” Recomiendo que los padres pongan a los bebés en la cuna mientras estén todavía despiertos y les enseñen a quedarse dormidos por si mismos El sueño es un proceso aprendido que es iniciado y reforzado por los padres. De allí que ellos sean los que tienen que enseñar a sus bebés a quedarse dormidos. Implemente una rutina que se repita día a día y que se convierta en un ritual que anuncie el momento del sueño -Prepare el camino al sueño: debemos hacer y decir exactamente las mismas cosas antes de la hora de dormir: “bueno cariño, vamos a la camita”, revise que este cómodo y limpio, cierre las persianas, mientras le habla con voz suave y dulce y dígale las buenas noches a su manera. -Aprenda a darse cuenta a tiempo de que su bebé esta listo para irse a la cama, no espere que este demasiado cansado y se ponga irritable. -Enséñele ayudándole a relajarse, mediante un baño, un masaje, una música suave y relajante, hablarle, contarle alguna historia. -Acomódelo en su cuna antes de que se quede dormido, esta es la mejor forma de desarrollar las habilidades que necesita para aprender a dormirse solo. Tenga en cuenta que lleva tiempo, aproximadamente de 20 a 30 minutos quedarse dormido; durante este tiempo, hay que tratar de evitar cualquier situación que pueda excitarlo o sobresaltarlo. Siempre funciona? casi siempre!!!!!!!Es efectivo el método, pero como ya anticipamos, depende mucho del tipo de temperamento y de la dinámica familiar. ¿Qué hacer cuando hay algún problema? Envuélvalos o cobíjenlos o cúbranlos en una manta Confórtelos!! Hágales sentir que esta allí, pero una vez hecho esto, se deben retirar de inmediato. Bloquee la estimulación visual… Sea firme, no siga cediendo…..siéntase seguro de lo que quiere lograr….NO CEDA……. El bebé va a hacer todo lo posible para imponer su voluntad, pero si usted esta segura o seguro de que lo que esta haciendo es lo mejor para el/ella, al final el ganador va a ser…LA ADQUISICION DEL PRIMER HABITO SALUDABLE!! El primer triunfo de la razón, sobre el corazón… En el capítulo siguiente, seguiremos hablando del sueño……pues para mí tiene la mayor importancia. Es el primer hábito que podemos enseñar a nuestro bebé; así que dedicaremos mucho espacio a enseñarles las diferentes vías para lograr lo mismo: QUE NUESTRO BEBÉ SE DUERMA SOLO Y FELIZ EN SU CUNA Por qué no debe el bebé dormir con los padres? Algunos expertos son partidarios de que el niño duerma cerca de la cama, o incluso en la cama de sus padres, porque piensa que esta costumbre favorece el vínculo entre el niño y los progenitores, así como facilita la lactancia materna. NO ESTOY DE ACUERDO, en primer lugar se demostró ya ampliamente que es muy peligroso y causa de muerte por asfixia (accidental), aparte que la prioridad es LA ADQUISICIÓN DEL HÁBITO POR PARTE DEL BEBÉ, y este se obtiene cuando, desde que llega a su casa, ES ACOSTADO EN SU ESPACIO Y ALLI SE ACOSTUMBRA A QUE ES UN SER diferente a sus padres; ALLI SE ACERCAN LOS PADRES A PRODIGARLE SUS CUIDADOS; Y ALLI PERMANECE EL O ELLA EN SU AMBIENTE, donde posteriormente será SU ESPACIO y DONDE ES y será UNA PERSONITA. ¿Por qué no debemos dormir al bebé en brazos? Como en el caso anterior, dormir al niño en brazos es un riesgo, luego resulta difícil deshabituarle. Suele facilitar el sueño pero puede crear una excesiva dependencia, es como en el caso anterior, decisión de los padres finalmente, pero no es un buen hábito, ya que posteriormente resulta muy nocivo, no solo para los padres, sino lo que es peor, para el bebé. CONSOLIDACION DEL HABITO DE DORMIR Ya habiamos empezado a trabajar con el hábito del sueño, pero es en esta etapa, LA DEFINITIVA, cuando se debe trabajar para el logro y la consolidación de este primer, pero tan importante hábito. Es importante que sepas que los ciclos de sueño de tu bebé no tienen en cuenta tus necesidades, sino que suceden como consecuencia de su limitada capacidad estomacal e intestinal. Pero esta escasa habilidad que tiene el pequeño al nacer, no solo evoluciona en pocas semanas sino que, con un poquito de trabajo de tu parte, se pueden hacer cambios notables en la rutina de tu pequeño, Empieza por recubrirte de esa ternura que surge en ti, cada vez que veas a tu bebé durmiendo como un ángel y, muy suave y dulcemente, en forma progresiva, despiértalo cada vez que haya disfrutado 2 horas de sueño diurno continuo. Prueba hacerlo con acciones como: apoyar las palmas de tus manos frías en la planta de su pie o aplicando una toallita húmeda a su frente. Las 2 horas de sueño lo habrán recargado, pero es necesario que lo estimules para mantenerlo alerta e impedir que se duerma de nuevo muy rápidamente. Aunque te duela despertarlo e impedir que recobre su sueño, debes sentirte absolutamente segura y confiada del bebé no sufrirá por ello y poco a poco, en un par de semanas, conseguirás que tu tesorito duerma menos de día y más de noche……..y tu también. A dormir toda la noche Si todavía hay resistencia, aplique el principio de disminuir el sueño durante el día, para que esté más cansado de noche. Déle una toma de leche adicional, cerca de las 11 de la noche, preferiblemente dormidos; suele funcionar. Haga uso del chupon. No salte ante el primer grito o llanto del bebé, y no olvide que debe ser, firme en el cumplimiento de las reglas que usted mismo estableció. Juana Frontera-Fogel MD, Ed.M.S.

EN BUSCA DE GUARDERIA

Ante el nacimiento de un hijo, los padres se plantean muchas dudas con respecto a qué hacer una vez que se acaba el reposo o permiso maternal y hay que volver al trabajo. Algunos padres prefieren contratar a una niñera o dejarlos con los abuelos pero, la mayoría se deciden por una guardería. Veamos a qué edad conviene dejarlos en la guardería, que aspecto hay que tener en cuenta a la hora de elegir una u otra y sobre todo las ventajas de ello. ¿A qué edad conviene llevarlos a la guardería? Los expertos opinan que de ser posible lo mejor es que el niño permanezca junto a su madre durante los dos primeros años. En algunos países como Suecia, uno de los padres puede quedar al cuidado de su bebé durante dos años cobrando el 85% de su sueldo. En otros países, esto no es así, por lo que la decisión de los padres con respecto a que hacer es difícil. En tal caso, la edad más idónea para llevar al niño a la guardería es antes de los ocho meses o después de los dieciocho. Antes de los ocho meses todavía no han empezado a diferenciar a los extraños y, por lo tanto, la adaptación es más fácil. Después de los dieciocho, podemos considerar que el niño ya ha alcanzado la madurez suficiente para adaptarse a los cambios. Sentimientos de culpabilidad Es un sentimiento que suele aparecer en muchas madres cuando se ven en la obligación de tener que dejar a su bebé en una guardería. Siente que lo están abandonando al dejarlo en manos de extraños. Para que esto no ocurra, conviene mentalizarse de que el hecho de tener que dejar a su hijo en un centro ha sido una decisión meditada. Es bueno pensar que el niño estará en manos de profesionales especializados, que no solo van a proporcionar cuidado y afecto al bebé, sino que también van a colaborar en su desarrollo social, intelectual, motor, etc. Estos centros aplican programas educativos que favorecen el desarrollo del niño en todas sus dimensiones. Claves para elegir guardería Elegir guardería es una decisión difícil para muchos padres. Hay una serie de elementos claves para tener en cuenta: 1) Conviene que se visiten varios centros antes de decidir a cuál irá el niño. Es importante informarse de cómo están organizados, cómo funcionan, cómo es el personal del centro, etc. 2) Una vez que se ha decidido a qué guardería irá, es aconsejable visitarle con el niño antes de que llegue el primer día. De esta forma, el niño se va familiarizando con el lugar, con demás niños y con los profesionales que trabajan allí. . 3) Al principio debe haber una estrecha relación entre los padres y las Personas que trabajan en la guardería. Es bueno intercambiar información sobre todo las primeras semanas. 4) Hay que tener en cuenta que se requiere un proceso de adaptación tanto para el bebé como para los padres. Se aconseja que los primeros días pase solo unas horas. Es suficiente con 2 horas al día e ir progresivamente ampliándolas hasta las 5 horas más o menos. No es aconsejable que el niño permanezca en la guardería más de 7 horas. 5) Si es posible, es mejor que la guardería este cerca del hogar familiar ya que le va a permitir no perder el contacto con el entorno en el que vive y es muy posible que coincida con sus vecinos. 6) Asegurarse de que la guardería cumpla las condiciones de seguridad adecuadas: ventanas fuera del alcance de los niños, cristales que no se pueden romper, puertas adecuadas, situación de los enchufes, etc. 7) Comprobar que disponga de unas condiciones arquitectónicas adecuadas: buena iluminación, habitaciones espaciosas, debe disponer de sala de juego, sala destinadas al descanso, sala de psico-motrocidad, baños adaptados, patio para jugar, etc. 8) El personal que trabaja en el centro debe tener la titulación correspondiente y en las clases no debe haber más niños de los permitidos por la normativa vigente: no se permite que se tengan más de 8 niños por aula cuando se trata de niños con menos de 1 año; cuando tienen entre 1 y 2, el máximo permitido son 13; y entre 2 y 3 años, no debe haber más de 20 niños. 10) La guardería debe tener un programa educativo adaptado a la edad y cualidades del niño, que incluya actividades que favorezcan su desarrollo evolutivo: programas de estimulación que favorezcan la socialización, el desarrollo del lenguaje, la inteligencia y las facultades psicomotoras, Y sobre todo, es muy importante que se le faciliten las condiciones adecuadas para el desarrollo afectivo y de la personalidad del niño. Una de las grandes ventajas es que en la guardería se presentan muy buenas oportunidades para la socialización del niño. Se va a acostumbrar a estar con otros niños y adultos que no son ni el padre ni la madre o abuelos. Las guarderías tienen un personal que está especializado en educación infantil que además aplican programas de estimulación, que va a favorecer el desarrollo evolutivo del niño. Realizan actividades diferentes para estimular el desarrollo cognitivo, social, psicomotor y desarrollo del lenguaje. Otra ventaja es que en la guardería siempre habrá quien se ocupe de él/ella en caso de que su cuidadora se ponga enferma, ya que hay más personas que lo pueden hacer. Esto no ocurrirá en el caso de que lo cuide una niñera y ésta enferme. ASUMA ESTA ETAPA EN LA VIDA DE SU HIJO COMO UNA MAS, SIN CULPAS, REMORDIMIENTOS, Y DUDAS Juana Frontera-Fogel MD, Ed.M.S.

ADIÓS A LOS PAÑALES

Sobreviviendo el entrenamiento del uso del baño Casi todos los niños están listos para aprender a usar el baño entre los dos y tres años de edad. Es cuando los niños por primera vez están experimentados con el uso de la palabra No, ejerciendo su propia voluntad y expresando sus opiniones. Por más maravillosos y simpáticos que puedan ser a esta edad, su sentido de independencia y de porfiar y ser testarudos puede convertir la tarea de enseñarlos como usar el baño, en un martirio. ¿Qué pueden hacer los padres para sobrevivir esto? ¡Lo primero es recordar que eventualmente todos aprenden a usar el baño! Su hijo también lo hará. El segundo punto a recordar es que no todos los niños aprenden a usar el baño a la misma edad. Su hijo estará listo cuando él o ella lleguen a ese punto de desarrollo, y este momento puede ser diferente al de sus hermanitos o al de los hijos de los vecinos. Si intenta presionar a su hijo a aprender a usar el baño antes de que esté listo, la situación podría ser agobiante para ambos. No existe una edad ideal para iniciar el control de esfínteres; el momento adecuado depende de la madurez de cada niño, sin embargo, es importante que los padres estén alertas a las señales de madurez e interés que el niño les envía, las cuales pueden aparecer desde los 18 meses de vida, pero es más común encontrarlas a partir de los dos años de edad. ¿Cuáles son algunas de las señales que un niño está listo para aprender a usar el baño? Expresa interés en usar ropa interior y no pañales Su pañal permanece "seco" durante varias horas seguidas Expresa interés en estar seco y limpio Se puede vestir y desvestir solo ¿Cuáles son algunos consejos para facilitar el proceso de aprender a usar el baño? Recuerde que está lidiando con un niño de dos o tres años de edad que desea controlar la situación. Es preferible permitir que el niño pueda escoger entre varias opciones. Los padres tienen más éxito cuando no están obligando al niño a aprender a usar el baño. A continuación, algunos consejos para que este aprendizaje sea menos agobiante: Permita que el niño seleccione algunas de las cosas que necesitará, por ejemplo, ropa interior, un inodoro infantil, un libro o video que enseña a usar el baño. Use plenamente todas estas herramientas de apoyo — los libros, los videos, los muñecos que beben y se "mojan". Facilite el aprendizaje a sus hijos con inodoros infantiles que estén a mano fácilmente. Es posible sugerir que su hijo intente usar el inodoro pero es difícil obligarlo a que de veras lo use. Trate de que todos los que cuidan al niño, ya sea en la guardería o la niñera, sean consistentes en los métodos que usan para enseñarlo a usar el baño. Sea muy paciente cuando salgan a la calle. Pronto aprenderá donde están los baños más cercanos en cada supermercado, restaurante y centro comercial Aquí comparto con ustedes esos consejos para ayudar al niño Planificar, elegir un fin de semana en el que se puedan quedar tranquilos en casa, tener listos unas docenas de piezas de ropa interior para el niño y una selección de cuentos, si tienes alguno sobre el uso de la poceta mejor. Al despertar el niño por la mañana, sugerirle sentarse en la poceta o la bacinilla sin forzarlo y ponerle la ropa interior antes de ir a desayunar. Después del desayuno y a intervalos de una hora invitarlo al baño para que se siente en la poceta y leerle un cuento que le guste mucho, con historias e ilustraciones llamativas. La idea es lograr que el niño se quede un rato tranquilo sentado en la poceta. Si hace pipí elogiarlo, dejar que él mismo baje la palanca y ayudarlo a lavarse las manos y subirse la ropa interior. ¡Espere errores! Casi siempre un niño aprende a usar el baño en varias semanas siempre y cuando haga llegado a la etapa de desarrollo correcta. Si se está demorando más, puede ser que aun no esté listo y debe intentarlo otra vez varias semanas más tarde. Aun el niño que está progresando, tendrá muchos errores. Debe de estar preparado para aceptarlo de buen humor y como parte de las cosas que suelen suceder cuando se aprende a usar el baño. Felicite y elogie a su hijo cuando usa el inodoro infantil y sea comprensivo si se equivoca. (Los niños que se les castiga por equivocarse mientras que aprenden a usar el inodoro pueden resistirse a usar el inodoro del todo.) Finalmente, felicítese usted mismo el primer día que su hijo permanezca "seco." El control de esfínteres es… •el resultado de un proceso que tiene idas y vueltas, no es lineal y admite, errores como todo aprendizaje nuevo que intentamos. •un paso de suma importancia en el desarrollo mental, emocional y social del niño. •la primera vez en que el niño toma la decisión de no dejar libre curso a la satisfacción de sus necesidades. •hacerse cargo de la incomodidad de la tensión que significa controlar •asimilar la ley de los adultos para integrarse al mundo e ingresar a su cultura; o sea, aceptar que hay reglas básicas y conductas que como papá y mamá esperamos de él o ella. •darse cuenta de sus necesidades, querer y ser capaz de controlar sus esfínteres hasta que encuentre el lugar conveniente e indicado. •un proceso que da la oportunidad de mirar al niño y a la niña y revisar el vínculo familiar hasta el momento. •crecer… El control de esfínteres no es… •sólo mantener seco el pañal. •una carrera contra el tiempo. •solo el aprendizaje de un hábito mecánico. •algo, que se logra solamente por ser entrenado o educado. •una actividad que se logra de una vez y para siempre •conveniente elogiarlos demasiado si lo logran, ni enojarse ni reprobarlos ni humillarlos con gestos o palabras despectivas si no lo logran. •poner expectativas desmedidas sobre ellos, ni compararlos con otros niños. •una decisión exclusiva del adulto o del niño. Diferentes etapas que atraviesan los ninos en su proceso de aprendizaje del control de esfínteres Hacen “pis y caca” en el pañal, sin mostrar ningún interés respecto al tema. Avisan que se hicieron luego de que están sucios. Avisan mientras están evacuando sus esfínteres. Registran la necesidad fisiológica de hacer “pis y caca” y pueden avisar antes. Tienen ganas, avisan y llegan al baño sin que se les escape. Pueden esperar. Algunos datos para tener en cuenta •Por lo general comienzan a controlar primero de día y luego de noche. •Por lo general se controla primero la orina y luego las heces. •Existe "el shock de la primera vez", entre la primera vez que deposita su “pis y/o su caca” en la poceta o inodoro, y las siguientes, pueden pasar entre 1 semana ó varios meses. •Las hembras suelen lograr el control, antes que los varones. •El 90% de los niños controla esfínteres entre los 2 y 3 años sin necesidad de ser entrenados. •El control definitivo (diurno y nocturno) se da aproximadamente a los 6 años. •Ante cualquier situación especial es esperable que se den retrocesos. •Entre los pañales y la ropa interior existen pañales de aprendizaje que son útiles para favorecer este período de transición. Disfruten este proceso!!!!! Juana Frontera- Fogel MD, Ed.M.S.

ACTITUD IDEAL ANTE EL LLANTO DEL BEBE

Cuál es el método de comunicación del bebé con su entorno? El llanto, y los padres cuando están ansiosos quieren hacer algo inmediatamente. Con el tiempo se aprende que no vale la pena apresurarse. Hay que ir poco a poco, bajar el ritmo y apreciar el lenguaje de su bebé. Pasos • Deténgase, respire hondo 3 veces para centrarse y mejorar su percepción • Escuche, el llanto es el lenguaje de su bebé. Ese momento de vacilación no es sugerirle que deje llorar. Más bien trate de escuchar lo que está diciendo o de adivinar lo que trata de decir. • Observe, ¿qué le está diciendo su lenguaje corporal? ¿Qué está ocurriendo en el ambiente? • ¿Qué pasa? Si ahora junta todo: lo que ha oído o visto así como dónde está el bebé en la rutina diaria, podrá descifrar lo que él está tratando de decirle. PATRONES DE LLANTO Hay cuatro patrones de llanto: Llanto de hambre básico: llanto rítmico que no siempre está asociado con hambre, pero si en su mayoría. Llanto de ira: variación del llanto rítmico en el cual un bebé expele el exceso de aire a través de las cuerdas vocales. Llanto de dolor: ataque súbito de llanto en voz alta sin quejidos preliminares o grito inicial, prolongado, seguido de un período largo de retención de la respiración. Llanto de frustración: empieza con dos o tres gritos largos sin períodos largos de retención de la respiración. Su bebé necesita desarrollar su opinión, usted necesita fomentar la habilidad de su bebé para tranquilizarse a sí mismo y finalmente usted necesita aprender el lenguaje de su él. SUGERENCIA: Para calmar a un bebé, usted debe estar calmado. Respire hondo tres veces. Sienta su propia emoción, trate de comprender su fuente y, lo más importante deje que le pase la ansiedad o rabia que sienta. ¿Por qué a veces es difícil escuchar e interpretar el llanto de su bebe? Tiene la voz de otra persona en la cabeza, la de sus padres, amigos, los libros, etc. SUGERENCIA: Sea consciente de los ‘’debería’’ que tiene en su cabeza, y entienda que no tiene que obedecerlos, puede que sean correctos para el bebé de otra persona, para la familia de otros, pero no para usted. No atribuya emociones e intenciones adultas a su bebé que llora, los bebes no lloran para manipular a los demás, no quieren desquitarse, ni arruinar intencionalmente su día o su noche, son solo bebés y son muy claros en este asunto. La verdadera alegría de la paternidad viene cuando hemos logrado la confianza y podemos seguir nuestra propia voz como guía. Mantenga abiertos los ojos, infórmese; considere todas las opciones, todos los estilos de crianza. Después tome decisiones sobre lo que es correcto para usted y su familia. Juana Frontera- Fogel MD, Ed.M.S.

SON TODOS LOS BEBÉS IGUALES?

Cada vez son más los estudios que muestran que el bebé nace con más capacidades perceptuales y de aprendizaje de lo que se pensaba antes. Su desarrollo emocional tiene como punto de partida la relación con su primer objeto, la madre, que comienza aun antes de nacimiento, con la fecundación o quizá previamente, con las fantasías que esa madre tenía acerca de su futuro hijo Pero espere un momento, dice que este no es el bebé que usted soñaba? • ¿Es más difícil de tranquilizar? • ¿Se retuerce más? • ¿Parece irritable? • ¿No le gusta que lo tomen en brazos? • ¿Usted está confundida, incluso un poco enfadada? • ¿Puede que incluso arrepentida? No está sola. Durante meses de embarazo, todos los padres llegan a hacerse una imagen idealizada de cómo va a ser su bebé. El período de ajuste puede durar desde unos pocos días hasta semanas. Por supuesto, con frecuencia el impacto llega cuando los padres esperaban e imaginaban un bebé tranquilo y suave, pero tienen una experiencia muy diferente. Durante los primeros días, mientras su recién nacido esta todavía durmiendo para reponerse, creen que su sueño se hizo realidad. De repente, todo cambia y tienen un bebé vigoroso e impulsivo en sus manos. • ¿Qué hicimos? es la primera reacción. • ¿Qué podemos hacer? Viene después. El primer paso es reconocer su desilusión y después ajustar sus expectativas de acuerdo a la realidad. Olvide sus deseos. Debe manejar la realidad de quien es su hijo, y saber qué es lo mejor para su hijo. Si observa y escucha con atención a su bebé, este le dirá precisamente lo que necesita y como ayudarlo en las situaciones difíciles. Es más, esta clase de comunicación y de comprensión harán la vida de su hijo un poco más fácil, porque usted lo ayudará a reforzar sus fortalezas y a compensar sus debilidades. Y aquí está la buena noticia: no importa qué clase de bebé tenga, a todos les va mejor cuando su vida es calmada y predecible. Es por eso que debemos a empezar a establecer en ellos una rutina, que se transformara en un hábito, y de esa manera, la primera etapa para la consecución de nuestra meta: NIÑOS EXITOSOS… estará cumplida. Hay muchas formas de clasificación con base a “ese temperamento” que trae el bebé cuando nace; para mí la que se adapta mejor a nuestras necesidades es: Los niños fáciles: son niños rítmicos, con pautas regulares de alimentación, sueño y defecación. Se adaptan bien a los cambios de situación, y normalmente están de buen humor. Les gustan las situaciones y las personas nuevas, sus reacciones son de intensidad baja o moderada. Aproximadamente un 40% de los niños son de este tipo. Los niños difíciles: son todo lo contrario. No tienen horarios, no le gustan las situaciones nuevas, ni tampoco las personas, siempre lloran y están de malhumor muy a menudo. Reaccionan muy intensamente ante los estímulos del entorno. Estas pautas las presentan un 10% de los niños. Los niños lentos: también se adaptan con mucha dificultad a las nuevas situaciones, sobre todo en las que suponen cambios importantes. Tampoco le gustan las personas nuevas. Es muy poco activo, y reacciona con muy poca intensidad ante los estímulos que llegan del ambiente. Un 15% de los niños encaja con este tipo. Curiosamente hay un 35% de niños que no encajan en ninguna de estas tipologías. Lo que significa que probablemente tienen una mezcla de las tres. En unas ocasiones su temperamento es más fácil que en otros, a veces parecen más rápidos, mientras que en otras ocasiones son más lentos. Es importante añadir que la tipología del niño afecta a su relación con los demás. No es lo mismo para una madre relacionarse con un niño de carácter fácil que difícil. Por lo tanto el propio niño, en parte, determina el tipo de intercambio socio - afectivo con las personas de su entorno. Claro que también puede suceder al contrario, y que sea el de la madre el que determine el tipo de contacto. Lo más habitual es que tenga que ser un proceso de adaptación y compensación mutua, de tal forma que el de uno se adapte en el otro y viceversa. Los tres tipos de bebés son normales, pero ameritan un manejo diferente. Un bebé hipo activo, más bien debe ser estimulado para que pueda participar en actividades con su familia, en cambio un bebé irritable le toma un promedio de 12 semanas para empezar a dormir toda la noche!!y también tiene muchas dificultades para tranquilizarse. Cualquiera que sea el temperamento del bebé, tu función es muy clara: identificar y respetar el temperamento de su él. Luego puede apoyar su crecimiento, su confianza en sí mismo y sus habilidades. Entonces qué hacer? Ante todo, tomárselo con mucha calma, vaya primero adaptándose, aprendiendo la realidad de su bebé y luego con sutileza, paciencia y mucha dulzura llevarlo hacia el ritmo que le conviene. En mi experiencia, son generalmente los adultos, no los bebés, los que crean crisis. Como padre, usted siempre debe tomar la delantera. Después de todo, usted sabe más que su bebé. A pesar de que los bebés vienen al mundo con su propio temperamento único, las acciones de los padres definen su personalidad definitiva. Independientemente del tipo de su bebé, recuerde que los hábitos que desarrolle están en sus manos. “Piense en el bebé como el portador de un maravilloso reto en la vida después de todo; cada uno de nosotros tiene una multitud de lecciones que aprender en la vida y nunca sabemos qué o quién va a ser el profesor. En este, caso es su bebé”. Juana Frontera-Fogel MD, Ed.M.S.

¿CÓMO TRANSMITIR VALORES ETICOS A LOS NIÑOS PEQUEÑOS?

Inculcar valores éticos a los hijos es una propuesta que vale la pena. Frente a esta iniciativa, los padres deben comprender que educan al hijo fundamentalmente con la propia vida. Las acciones que realizan no son neutras: Sus actuaciones tansmiten valores o anti-valores. Para comunicar hábitos buenos, es importante que ambos padres: • Tengan intencionalidad educativa: educar en valores reclama una postura activa para aprovechar todas las oportunidades que brinda la dinámica familiar. • Ejerzan la autoridad como un servicio y como un deber, además de una oportunidad de mejora personal. • Fomenten que los hijos tengan iniciativa propia, sin sustituirlos por aquello que puedan realizar por sí mismos. • Eduquen la autoestima a través de la verdad: con elogios concretos y reales. El niño ira formando su propio auto-concepto. • Dediquen tiempo a la educación de los hijos. Los valores para la etapa infantil: El orden; mediante el juego y la colaboración en casa. La obediencia; ejerciendo la autoridad con responsabilidad y decisión. La sinceridad; demostrando amor a la verdad y ayudando a distinguir la fantasía de la realidad. La generosidad; fomentado la preocupación por el otro. La sensibilidad estética; ensenándoles a gozar de lo bello a través de los sonidos, los colores y las formas. Los buenos hábitos; fomentando el arreglo y la higiene personal, no solo por satisfacción personal sino por respeto a los otros. La trascendencia; el niño de esta edad goza de facilidad para comprender su existencia. Juana Frontera-Fogel MD, Ed.M.S.

La sinceridad versus las mentiras

Desde que aprende a hablar entre los 3 y los 5 años, el niño no miente en absoluto por maldad ni con malicia, sino por pura fantasía. En cambio, a partir de los 7 un niño es perfectamente consciente de lo que dice, pero decir siempre la verdad, a veces resulta difícil. Claves para tener en cuenta • Debe comprobar que decir la verdad es algo bueno, aunque le provoque algún disgusto o castigo ocasional. • Intente que su hijo relacione su “confesión de la verdad” con un incremento de la con fianza en ti, • No es bueno emplearlo como transmisor de las propias mentiras (por ejemplo, pedirle que conteste telefónicamente y que diga que no hay ningún mayor en casa). Aunque un hijo mienta constantemente hay que evitar etiquetarlo como “mentiroso” y recriminarle en cada momento la mentira que dijo. Si se lo cataloga de embustero, es probable que acabe siéndolo. Mejor es decirle: “dijiste una mentira”, de este modo se juzga el hecho concreto y se le da idea de lo que está mal. La natural es que procure habituarse a mentir y es allí donde reside el peligro. ¿Por qué? • Para llamar la atención: cuando se siente carente de cariño, miente para que sus padres depositen la mirada en él. • Por miedo al castigo desmesurado: esta situación se produce cuando se respira una excesiva severidad en el hogar y se confunde firmeza con rigidez en la educación. • Por defensa: es la única manera que tiene el niño de salvar el pellejo cuando la mano de su padre, por ejemplo, es más rápida que sus explicaciones. • Por baja autoestima: el niño que no se considera aceptado en casa, se ve torpe o malo a los ojos de los mayores. Miente para esconder sus fallas, errores travesuras y así no dejen de quererlo. Conviene explicarle que todos tenemos fallas y que el cariño persiste a pesar de las travesuras. Juana Frontera- Fogel MD, Ed.M.S.

LAS MALAS PALABRAS

Cada vez se escucha con más frecuencia como los niños adquieren un vocabulario que no es esperado ni deseado. Sucede que, desde que empiezan a hablar, imitan el lenguaje a mucha velocidad sin preguntar Si es correcto o no. Cada día se suman términos nuevos y, por supuesto, estas adquisiciones suponen palabras malsonantes. Además, las emplean para todo: para cuando algo se les rompió, para insultar a un compañero de banco y para dejar claro que está enojado con la decisión tomada por sus padres. Los niños repiten malas palabras porque las escuchan a menudo y porque les llama la atención el efecto que produce en otros esas expresiones. Si su hijo repite malas palabras, seguramente a usted se le presente un dilema: cómo debo reaccionar? ¿Le pego en la boca, lo reto, le advierto severamente que no lo diga? ¿Me hago el distraído? ¿Qué hacer? • Enséñele con el ejemplo: Si usted las pronuncia, discúlpese delante de él. La educación se basa en vivir coherentemente. • Si un adulto de la familia maldice, llámele la atención delante de su hijo para que vea que es una conducta inadmisible en cualquier edad. • Demuéstrele que hay expresiones alternativas para los insultos. • Intente hacerle ver que las malas palabras pueden ser hirientes. Muchas veces es necesario explicarle el significado de lo que está diciendo. Es muy probable que, cuando su hijo diga que “su hermano es un mongólico”, no sepa el verdadero sentido de lo que está expresando. • No comente con otras personas lo que él ha dicho delante de niño. Esta actitud hará que se sienta importante y lo animará a seguir recurriendo a esas palabras cada vez que quiera llamar la atención. • Cuando es todavía pequeño, pronuncia ciertas palabras para ver el impacto que producen. En ocasiones es mejor no reaccionar para no darles dimensión. Es probable que al cabo de un tiempo su hijo se desinterese y deje de pronunciarlas. • Aunque a veces puede producir gracia, intente no reírse cuando su hijo diga alguna expresión disparatada. • Que su hijo entienda que son palabras de mal gusto y que, en lugar de enaltecer a su persona, no hará más que promover una mala imagen de sí mismo. Juana Frontera- Fogel MD, Ed.M.S.

EDUCACION Y DISCLIPLINA: Como Fomentar la obediencia

Cuando el niño comienza una vida más abierta, sociable y empiezan influencias externas a las de su familia. La ansiedad de ejercer este nuevo sentimiento de libertad obliga a los padres a orientar a su hijo sobre cómo actuar en determinadas situaciones. En esta etapa, el niño desea hacer valer su nueva independencia. Frecuentemente, cuestiona las órdenes de sus padres aunque, por su bien, debe aprender a acatarlas a través del sentido de la obediencia El ejercicio de la obediencia enriquece la personalidad del niño porque lo impulsa a pensar, a elegir y a ejecutar libremente. El hecho de que elija obedecer le da seguridad y lo convierte en dueño de sus actos. Claves para tener en cuenta • Hable a su hijo mirándolo a los ojos: refleja la firmeza que hay detrás de la orden. • Si con el contacto visual no logró llamar su atención, recurra al contacto físico: una mano en el hombro y una mirada serán más que suficientes. • No pida algo ni de una orden gritando: a la larga denota descontrol e inseguridad por parte de quien manda. • Evite discutir de igual a igual las órdenes con su hijo. Es imprescindible no ceder frente a sus presiones: llanto, quejas, gritos, golpes en la mesa. • Hable siempre en tono firme, pero calmo. • Procure que sus órdenes no sean fruto de un capricho personal: “Es hora de apagar la televisión (porque quiero ver yo)” porque eso lo desautorizara para futuras indicaciones. • No agobie a su hijo con múltiples indicaciones: “Cállate”. “Déjanos hablar”. “Siéntate bien”. “Come con la boca cerrada”. “Pide por favor”. • No repita varias veces la misma orden por que es síntoma de debilidad y un camino seguro hacia la pérdida de autoridad. • Evite desautorizaciones entre los padres. • No conviene dar indicaciones en forma de pregunta: “Cuántas veces te he dicho que ordenes tu cuarto?” Las preguntas no transmiten claramente lo que se espera de los hijos sino que manifiestan falta de convicción, debilidad o inseguridad por parte de quien las hace. Disciplina: premios y castigos Los castigos se relacionan con cumplimiento o no de una regla. En esta etapa se llega el sentido y la necesidad de ajustarse a las normas porque si niño descubre que respetarlas por el sentido de la justicia, de la lealtad, del orden, del derecho y de deber. En educación se requiere un gran sentido del humor y tendencia a desdramatizar. Se debe corregir y aconsejar con gracia, sin hacer tragedias, dejando entrever cariño. Nunca es conveniente castigar en medio de un enfado o bajo los efectos de la ira o excitación nerviosa. Conviene tomarse unos minutos de reflexión y de calma con uno mismo para corregir con amor, firmeza y paciencia pedagógica. Las explosiones de ira son siempre negativas. Los consejos tienen fuerza ganando en el corazón del niño: no basta solo con el prestigio de los padres, con respeto y a disciplina, hay que saber ganarse el afecto y la simpatía de cada hijo. ¿Cómo hacerlo? • Antes de castigar o de juzgar escuche a su hijo. El niño tendrá oportunidad para contar lo que ocurrió, podrá decir la verdad y así un castigo —será más justo a sus ojos— tendrá mayor efecto. • Procure que los castigos que le imponga a su hijo sean proporcionales a la falta cometida y no al grado de irritación o enfado que haya provocado en casa. • Si miente, habrá que descubrirlo en privado, pero si dice la verdad arriesgándose a ser castigado, habrá que valorarlo y hacérselo saber. Una vez llegado el momento de reprender, evite el castigo psíquico. En frecuentes consultas psicológicas y pedagógicas se escucha, de labios de propio niño castigado que lo que más le hiere es que su padre o su madre repitan un día tras otro, lo mal hijo que es y la vergüenza que sienten de haberlos traído al mundo. NO ES ACEPTABLE el castigo físico porque: • La relación padres e hijo queda en un lamentable estado. El rechazo afectivo, la acumulación de rabia y frustración es mayor. Además los problemas se agravan sin encontrar solución. • Sus efectos duran muy poco: el niño cesa su conducta pero no tarda en repetirla. • Puede desencadenar accidentes y heridas graves (quemaduras, fracturas). CON MUCHO AMOR, PACIENCIA Y FIRMEZA Y ESPECIALMENTE CON CONSISTENCIA, SE RESUELVEN TODOS LOS PROBLEMAS DE DISCIPLINA Juana Frontera-Fogel MD, Ed. M.S.

¿CÓMO ACTUAR EN LA FASE DEL POR QUÉ?

A partir de los 2 o 3 años comienza una etapa en la que los niños lo preguntan todo, sienten una enorme curiosidad por todas las cosas y “bombardean” a sus padres con todo tipo de preguntas. Ante esto, los padres deben saber que esto forma parte del desarrollo evolutivo del niño y que la actuación que se tenga con ellos va a ser muy importante para su desarrollo futuro. Es probable que a veces el niño formule preguntas poco apropiadas delante de otros adultos, por ejemplo, interrogar a una mujer sobre su gordura. Sin embargo, reprenderlo y silenciarlo sin ninguna explicación puede desalentar futuras inquietudes. El niño no debe sentirse culpable por querer saber. Seguramente su hijo busca explorar toda lo que se le cruza por delante. La experiencia directa es la mejor forma para aprender aunque los padres deban poner especial atención: la exploración puede ser a veces peligrosa.
1.- ¿Cuales son las preguntas más frecuentes? El niño pregunta porque tiene necesidad de aprender y conocer. No necesita respuestas muy elaboradas sino que le ayuden a comprender el mundo que le rodea. Cuando son muy pequeños, las preguntas más frecuentes son muy sencillas, por ejemplo ¿Esto qué es? ¿Quién es este? ¿Por qué llora el niño? Etc. En estos casos se deben dar respuestas sinceras y verdaderas pero evitando dar más información de la que necesita para su edad. De los 4 a los 6 años, es cuando empieza a entender la relación causa - efecto, y sus preguntas van en esa dirección. Por ejemplo ¿Por qué se ha muerto la abuela? , ¿Por qué hay tanta agua en el mar? , etc. Se aconseja que las respuestas tengan cierto fundamento y que estén adecuadas a las características y desarrollo del niño. Cuando hacen preguntas más técnicas se pueden responder con ejemplos prácticos como por ejemplo, cuando pregunten ¿Por qué una linterna produce luz? Se le puede mostrar el interior de la misma para explicarles el mecanismo. En ningún caso se deben dar respuestas sin sentido o responder lo primero que se nos ocurra.
2.- ¿Cómo se deben responder? A la hora de responder es muy importante tener en cuenta el nivel de comprensión y vocabulario del niño. Es aconsejable responder a todas las preguntas que haga el niño y estar siempre predispuesto a hablar y conversar con él. Algunos niños tienen la costumbre de formular una pregunta tras otra sin dejar transcurrir un segundo entre pregunta; otros exigen respuestas que los padres no tienen en ese momento o utilizan las preguntas para llamar la atención de los padres. En estos casos, muchos padres, no saben cómo deben actuar, se irritan, pierden la paciencia o les obligan a callar bruscamente sin darles ninguna explicación.
Hay una serie de pautas que pueden ser útiles para afrontar la etapa del “por que” de forma adecuada:
* Escúchalo y respóndele: Escuchar atentamente lo que el niño pregunta e intenta responder a esa pregunta, evitando responder lo primero que se te ocurra.
* Atiéndelo siempre: Si estas muy ocupado en una tarea, pídele que espere unos minutos hasta que acabes y dile que después le atenderás. No olvides que tienes que cumplirlo, que es muy probable que el niño no olvide lo que le has dicho.
* Habla con él: Intenta mantener conversaciones y charlas con el niño, comenta lo que estás haciendo.
* No permitas que te desafíen: Ante determinadas preguntas conviene evitar dar excesiva información, sobre todo, cuando el niño hace preguntas en tono desafiante. A veces los niños utilizan este tipo de preguntas cuando no quieren hacer algo que le has obligado hacer.
3.- Intenta estimular la curiosidad de tu hijo: Además de intentar responder a todas las preguntas, los padres deben intentar iniciar y desarrollar la curiosidad de sus hijos. Es bien sabido, que la curiosidad favorece y estimula el aprendizaje y el desarrollo. El niño está en la etapa perfecta para asimilar todo lo que se le dice. Es por ello que los padres y educadores deben intentar y esforzarse por satisfacer esta necesidad natural. A partir de los 3 años de edad, tienen un gran nivel de vocabulario y formulan cada vez preguntas más complicadas y, a veces, absurdas. Los padres deben saber que lo importante no es la calidad de las respuestas sino que esto sirva para favorecer la comunicación y dialogo entre padres e hijos. Se le deben de dar respuestas que sean aclaratorias y que al mismo tiempo, inciten al niño a pensar. En ocasiones se le puede pedir que sean ellos mismos los que den la respuesta a la pregunta que están haciendo.
Juana Frontera-Fogel MD, Ed.M.S.CCL

TECNICAS DE MOTIVACIÓN Y ESTIMULACIÓN

La estimulación desarrolla en el niño ciertos estímulos que, en el momento oportuno favorecen su crecimiento neuronal y le sirven como base para aprendizajes posteriores. Durante la gestación, las neuronas comienzan a enlazarse para formar circuitos. El niño nace con más de un billón de células que esperan ser activadas mediante estimulación externa. Según algunos especialistas, el desarrollo intelectual supone un 20% a un 50% de la herencia genética (la variación depende del autor a considerar) y el resto depende de la riqueza del entorno. Se calcula que a los 3 años, el cerebro alcanza un 50% de desarrollo y a los 8 años hasta un 80% del total. Por eso, el mejor período para fomentar el desarrollo neuronal es de 0 a 8 años. En esta etapa, el niño atraviesa momentos especialmente sensitivos para adquirir (a través de los sentidos) ciertas capacidades y/o conocimientos. Estos períodos son involuntarios, ya que el organismo responde intuitivamente a ejecutar acciones en forma natural. Por ejemplo, un niño está capacitado para incorporar una segunda lengua al mismo tiempo que aprende la lengua materna. El objetivo más importante de la estimulación a esta edad, no es enseñarle al niño nuevas destrezas, sino que los padres compartan más tiempo con el hijo. Lo que más estimula a un niño es el cariño que le manifiestan sus padres. Por eso, es importante rodearlo de un ambiente cálido en el que se sienta querido, deseado, necesitado y aceptado. Cada niño se desarrolla a distinto ritmo. Es importante respetar sus tiempos y no compararlo con otros de su edad. ALGUNOS JUEGOS Y TÉCNICAS DE ESTIMULACIÓN Estimulación visual Juegos con colores, rompecabezas, cuentos con imágenes detalladas. Juegos con conceptos especiales: ejemplo: “veo, veo” Compartir algunos programas de TV y videos formativos, seleccionados. Estimulación auditiva Mediante conversaciones, cuentos repetitivos con acción, canciones, juegos de repetición e imitación de sonidos. Juegos de asociación visuales, por ejemplo: perro: guau, guau. Juegos de dialogo entre muñecos. Estimulación táctil Juegos con masa, juegos de concepto: liso, blando, áspero. Juegos de recortar y pegar, Dibujar. Juegos en la arena, césped, alfombra. Juegos en el agua. Estimulación Olfativa Juegos de reconocimiento de distintos olores básicos. Estimulación gustativa Reconocimiento de sabores: chocolate: dulce, limón: amargo. Estimulación motriz Juegos con pelotas: patear, tirar y agarrar. Aprender a andar en triciclo y bicicletas Subir y bajar escaleras Algunos detalles para tener en cuenta La estimulación debe ir de lo más fácil a lo más complejo. Las caricias, los abrazos, los besos y los masajes son los estímulos más fáciles de realizar y sus alcances inimaginables Debe ser interesante y variada; lúdica y alegre, corta para que no canse. Sin agobiar al niño, es importante aprovechar esos periodos sensitivos Acercamiento a los libros Los 18-24 meses es una edad excelente para iniciar al pequeño en el mundo de los libros. Aunque al principio sean para el solo juguetes, lo ayudarán a estimular el sentido del tacto, la vista y el oído. Los libros de distintos tamaños, materiales y texturas despiertan en el niño gran curiosidad y promueven la búsqueda de conocimiento. La posibilidad de que sean de plástico, tela o madera hará, que se los pueda llevar a la boca para seguir experimentando. Las figuras grandes y coloridas son más importantes que las palabras. Si los padres se toman el trabajo de verlos con ellos, será un momento de gran intimidad y además, un excelente recurso para enseñarles los nombres de las cosas. Conviene ubicar los libros a la altura del niño. De nada sirve si están en el estante superior de la biblioteca. Juguetes para niños entre 12 y 24 meses En esta etapa de su vida, ya pueden gatear y camina, ahora es tiempo de estimular además de la lectura, la escritura. Es recomendable: Crayolas, plumones, lápices de colores, témperas y cuadernos para motivarlos a rayar y pintar. Rompecabezas de alto relieve, de 3 a 5 piezas. Cubos medianos para la construcción de torres. Libros de hojas gruesas con ilustraciones de figuras humanas, animales y objetos. Pelotas de diversos tamaños, texturas y colores. Cuentos de plástico o tela solo con ilustraciones. Juegos de construcción y para encajar. A usar la imaginacion! Todo estimulo es valido para fomentar habilidades en nuestros hijos Juana Frontera- Fogel MD, Ed.M.S.

SOCIABILIZACION DE LOS BEBES

Poco después de nacer, los bebés muestran interés, angustia y disgusto. En los meses siguientes van más allá de estas expresiones primarias para expresar alegría, cólera, sorpresa, timidez y miedo. Durante el primer mes, el bebé se aquieta al sonido de una voz humana o cuando le alzan, y sonríe cuando le mueven las manos y se las ponen juntas para jugar a dar palmaditas. Cada día que pasa, responde más a la gente- sonriendo, arrullándose, agarrando objetos, El bebé es capaz de reconocer un objeto que haya tenido en la boca sin haberlo visto antes. Un bebé sabe que su madre está en casa aunque no se encuentre en la habitación. La percepción de la profundidad es innata o aprendida muy temprano. La primera actividad vocal del bebé es llorar. Uno o dos meses después, balbucea, utilizando su lengua de diferentes formas para moldear los sonidos. A las 6 semanas del nacimiento, los bebés se arrullan cuando están felices produciendo chillidos, gorgoritos y sonidos vocálicos. Entre los 4 y los 6 meses empiezan a balbucear, repitiendo una serie de sonidos simples Al principio del segundo mes, cuando de arrullan para expresar satisfacción, los bebés empiezan a aumentar en forma continua la gama de entonaciones emocionales. Al nacer, su grito indica incomodidad física; más tarde, posiblemente expresa angustia psicológica. Sus primeras sonrisas con frecuencia son espontáneas como una expresión de bienestar interno. Después de unos meses, las sonrisas son, con más frecuencia, señales sociales en las cuales el bebé muestra su agrado por otras personas. Como la forma más poderosa - y a veces única - como los bebés pueden señalar al mundo externo cuando necesitan algo, el llanto es un medio vital de comunicación. Desde la primera semana de vida, los infantes lloran cuando sienten hambre, frío y cuando están desnudos o despiertos. Durante las siguientes semanas, también lloran cuando se les interrumpe la comida, cuando se los estimula estando incómodos y cuando se los deja solos en un cuarto. LA SONRISA Su sonrisa pone en movimiento un ciclo de confianza y afecto. La sonrisa se desarrolla por etapas. La primera sonrisa tímida aparece muy pronto después del nacimiento, se sabe que ocurre en forma espontánea como resultado de la actividad del sistema nervioso central y, frecuentemente, aparece cuando el niño se está quedando dormido. Durante la segunda semana después del nacimiento, el bebé sonríe con frecuencia de manera somnolienta después de comer, posiblemente como respuesta a los sonidos de su madre. Después de la segunda semana, es probable que sonría más cuando está despierto pero inactivo y alrededor del mes, sus sonrisas llegarán a ser más frecuentes y sociales. Las primeras sonrisas sociales son breves en tanto que la primera sonrisa refleja hace uso de los músculos faciales inferiores únicamente y la sonrisa social, también, incluye los músculos de los ojos. A esta edad los bebés sonríen cuando se los hace palmotear y cuando oyen una voz familiar; durante el segundo mes, pueden reconocer a distintas personas y les sonríen más a aquellas que conocen; alrededor de los tres meses, sus sonrisas son más amplias y duran más. Durante su cuarto mes, el bebé empieza a reír fuerte cuando lo besan en el estómago, cuando oye determinados sonidos. A medida que el bebé va creciendo, ríe con más frecuencia y ante más cosas. De los cuatro a los seis meses se ríe en forma nerviosa como respuesta a los sonidos y al contacto. El cambio refleja su desarrollo cognoscitivo creciente: al reír ante lo inesperado, muestra que sabe qué esperar; la risa también le ayuda a descargar la tensión. ACTITUD IDEAL ANTE EL LLANTO DEL BEBE Cuál es el método de comunicación del bebé con su entorno? El llanto, y los padres cuando están ansiosos quieren hacer algo inmediatamente. Con el tiempo se aprende que no vale la pena apresurarse. Hay que ir poco a poco, bajar el ritmo y apreciar el lenguaje de su bebé. Pasos Deténgase, respire hondo 3 veces para centrarse y mejorar su percepción Escuche, el llanto es el lenguaje de su bebé. Ese momento de vacilación no es sugerirle que deje llorar. Más bien trate de escuchar lo que está diciendo o de adivinar lo que trata de decir. Observe, ¿qué le está diciendo su lenguaje corporal? ¿Qué está ocurriendo en el ambiente? ¿Qué pasa? Si ahora junta todo: lo que ha oído o visto así como dónde está el bebé en la rutina diaria, podrá descifrar lo que él está tratando de decirle. PATRONES DE LLANTO Hay cuatro patrones de llanto: Llanto de hambre básico: llanto rítmico que no siempre está asociado con hambre, pero si en su mayoría. Llanto de ira: variación del llanto rítmico en el cual un bebé expele el exceso de aire a través de las cuerdas vocales. Llanto de dolor: ataque súbito de llanto en voz alta sin quejidos preliminares o grito inicial, prolongado, seguido de un período largo de retención de la respiración. Llanto de frustración: empieza con dos o tres gritos largos sin períodos largos de retención de la respiración. Su bebé necesita desarrollar su opinión, usted necesita fomentar la habilidad de su bebé para tranquilizarse a sí mismo y finalmente usted necesita aprender el lenguaje de su él. SUGERENCIA: Para calmar a un bebé, usted debe estar calmado. Respire hondo tres veces. Sienta su propia emoción, trate de comprender su fuente y, lo más importante deje que le pase la ansiedad o rabia que sienta. ¿Por qué a veces es difícil escuchar e interpretar el llanto de su bebe? Tiene la voz de otra persona en la cabeza, la de sus padres, amigos, los libros, etc. SUGERENCIA: Sea consciente de los ‘’debería’’ que tiene en su cabeza, y entienda que no tiene que obedecerlos, puede que sean correctos para el bebé de otra persona, para la familia de otros, pero no para usted. No atribuya emociones e intenciones adultas a su bebé que llora, los bebes no lloran para manipular a los demás, no quieren desquitarse, ni arruinar intencionalmente su día o su noche, son solo bebés y son muy claros en este asunto. La verdadera alegría de la paternidad viene cuando hemos logrado la confianza y podemos seguir nuestra propia voz como guía. Mantenga abiertos los ojos, infórmese; considere todas las opciones, todos los estilos de crianza. Después tome decisiones sobre lo que es correcto para usted y su familia. Juana Frontera- Fogel MD, Ed.M.S.

A COMER SE HA DICHO!

La alimentación para el bebe en los primeros 6 meses de vida es la lactancia exclusiva, bien sea a base de leche maternal que es indudablemente la ideal, o complementada con formula láctea. Es a partir del 6 to. Mes, cuando se va a iniciar la: ABLACTACIÓN En este período el bebé ya está preparado para la incorporación de cereales o papillas infantiles sin gluten (el gluten es una proteína presente en algunos cereales que no toleran algunos niños). No es conveniente añadir los cereales al biberón, como muy frecuentemente se hace, sino que lo mejor es incorporarlo en forma de papilla a cucharadas para, de esa manera empezar a enseñarle a comer. Además el bebé controla cuando está saciado y se evitan las calorías extras que consume cuando está mezclado en el biberón. Esa insana costumbre de agregar los cereales al tetero, es una de las principales causas de malos hábitos alimenticios y por lo tanto favorece el desarrollo de la obesidad. También comienzan a incorporarse los purés de frutas y verduras. Las verduras más aconsejadas por su fácil digestión son: Verduras amarillas: zanahorias, calabaza, calabacín, papa. Verduras verdes: guisantes. En la preparación de las sopas y purés de vegetales se puede añadir aceite de maíz o de oliva, para enriquecerlo. Lo mejor es darle una sola verdura cada vez, y esperar un par de días antes de incorporar la siguiente. Nunca incorporar sal. Si las verduras no generan ninguna intolerancia pueden incorporarse frutas como por ejemplo: manzanas, plátanos, melocotones, peras. Lo más recomendable es en forma de papillas que el bebé come, pueden introducirse alimentos de textura blanda como por ejemplo puré y no como jugos, lo cual le permitirá al bebé aprender a comer. Jamás se debe agregar azúcar. Un reciente estudio ha demostrado que tanto los jugos y demás bebidas azucaradas, aportan calorías de más en la dieta del bebé. Las caries a temprana edad también son consecuencia del consumo de zumos (jugos) y bebidas con azúcar. Es importante que el bebé este sentado en su sillita y no acostado. No hay que dejar de amamantar al bebé, sino continuar entre cuatro a seis veces al día además de las papillas que incorporamos a su dieta. Es fundamental hidratar al bebé ya que al comenzar con las papillas y al ser su alimentación más consistente necesitará líquidos. El siguiente paso es, la incorporación lenta y paulatina de alimentos semi-sólidos en la dieta de un niño: 7 a 9 meses de edad .Ya a esta edad, además de cereales con gluten y legumbres: arroz, avena, cebada, puré de lentejas, fideítos, galletas simples Verduras y frutas cocidas - Carnes de ave (pollo, pavo) y de ternera Yogur, Quesos frescos -Pan - Yema de huevo cocida El bebé seguirá tomando leche materna o de fórmula entre 3 y 5 veces diarias. Con respecto a la ingesta de líquidos, debe beber agua aproximadamente 200 cc al día, y este debe ser administrado en un vaso para ir quitando poco a poco el biberón. Incorporación lenta y paulatina de alimentos semi-sólidos en la dieta de un niño. 9 a 12 meses En esta etapa, el apetito del bebé suele disminuir aunque no en todos los casos. Esto sucede porque su crecimiento no es tan rápido como en las etapas anteriores. Lo importante es saber, que es sólo una etapa. Los padres deben evitar estarle ofreciendo golosinas y meriendas a todas horas, para compensar lo que no haya comido durante el día generando así malos hábitos alimenticios. Es una regla de tres: mas chucherías, golosinas o teteros fuera de horario, menos come el niño a la hora adecuada. Muchas veces con esta actitud se cae en una sobrealimentación poco saludable para su bebé. Su bebé debe comer sentado en la sillita y ya puede incorporar alimentos que el mismo pueda comer con las manos: Manzanas peladas y cortadas en trozos - Quesos blandos - Plátano Pasta bien cocida - Tiritas de pavo o pollo Si está dando de mamar, su bebé tomará el pecho tres a cuatro veces al día, y la ingesta de líquidos (agua) debe ofrecérsela en vasito (alrededor de 250 cc al día) De este modo, al llegar al año de vida, la alimentación del lactante ya es completa y cubre todos los requerimientos. Si bien su necesidad de leche es menor a esta edad, es recomendable mantenerla como parte importante de su dieta hasta los 36 meses de edad. Otros alimentos: Cereales y legumbres: ya no es necesario darlo todo en papillas, puede tomar cereales secos (copos de maíz / corn flakes sin azúcar), pan, fideos, arroz y purés de legumbres. Frutas: en general ya puede comer todas las frutas, aquellas que tienen semillas deben quitarse, y algunas pelarse, como las uvas. Con respecto a las frutas ácidas como kiwis y fresas debe tenerse cuidado con su intolerancia. No es recomendable su uso antes de los 12 meses. Verduras: puede comer todo tipo de verduras cocidas, blandas o picadas Proteínas: carnes magras bien cocidas de vacuno, cerdo, pollo, pavo, yema de huevo, y quesos blandos. Nota importante: el bebe debe tener cumplido el año para poder darle miel, pescado, cacahuetes y mariscos. Cuanto más se atrase la incorporación de estos alimentos, evitará tanto el botulismo (por la miel) como alergias alimentarias por los otros alimentos. Otros alimentos que conviene evitar antes de esa edad son: los mariscos, condimentos, chile, etc, por la frecuencia de intolerancia y reacciones adversas. ALGUNAS RECOMENDACIONES ADICIONALES EN LA INTRODUCCIÓN DE ALIMENTOS 1. Siempre debe introducirse un solo alimento por vez y no una mezcla de ellos. Esto permite valorar su aceptación y tolerancia. 2. Es recomendable que los alimentos sean preparados en el hogar cuando sea posible y evitar los productos industrializados para lactantes. Estos últimos son más costosos en relación a los preparados en casa y su sabor y consistencia son homogéneos, lo que no contribuye en el lactante al reconocimiento de sabores, colores y consistencias. No obstante, vale la pena mencionar que en circunstancias especiales (madre que trabaja fuera del hogar, viajes u otros) pueden emplearse productos comerciales sin perjuicio para el niño. Su empleo rutinario no es recomendable especialmente en niveles socioeconómicos bajos. 3. No deben emplearse alimentos enlatados por su alto contenido de sodio y con frecuencia de plomo. 4. No se recomiendan las frutas en almíbar o excesiva mente dulces por sus efectos osmolares y contraproducentes a los hábitos de alimentación. 5. En los alimentos preparados en el hogar solo utilizar la sal indispensable para mejorar su sabor. 6. En lactantes bien nutridos no ofrecer mezclas de alimentos en la leche del biberón. 7. Cuando existan antecedentes de atopia familiar, aplazar la introducción de cítricos y el huevo hasta el año de edad. 8. La cantidad de cada alimento ofrecido al niño se incrementa lentamente: desde una cucharada hasta cuatro a ocho cucharadas cafeteras por ración. 9. La leche es el alimento principal durante los primeros 12 meses de la vida, mientras que la alimentación complementaria nos ayuda a integrarlo en forma progresiva a la dieta familiar. Por la mañana puede ofrecerse cereal, fruta, jugos, yema de huevo, etc.; a mediodía carne, verduras, leguminosas y cereales; en la merienda puede repetirse fruta, cereal, yogurt, ge latina, etc. En lactantes menores de ocho meses o con peso bajo debe insistirse en que la leche sea proporcionada antes que el resto de los alimentos. Seguiremos hablando del tema. Pues ensenar a los niños a alimentarse correctamente desde que son bebes….ES DE EXTREMA IMPORTANCIA…. Especialmente ante la Epidemia de Obesidad que estamos enfrentando…….. Cualquier pregunta o duda será aclarada con mucho gusto, a través de este medio…o a través de la pagina web del libro. Hasta la próxima entrega! Se les quiere Juana Frontera-Fogel MD, Ed.M.S. www.comoeducarhijosparaelexito.com