Los niños aprenden con el ejemplo. Sin embargo, muchos
padres parecen creer que sus hijos adopten hábitos saludables por su cuenta,
aun cuando el comportamiento de ellos este poniendo las bases para la
enfermedad.
Por ejemplo, para ayudar a prevenir las caries, a menudo recomiendan que los
niños se cepillen los dientes dos veces al día con una pasta dental con
fluoruro y beber menos jugo o soda. Varias veces en mis años de práctica, he visto
padres exhibiendo una botella de bebidas gaseosas durante una cita temprano en
la mañana, mientras castigan a sus hijos por tomar demasiados refrescos. El modelado de los padres es el factor más
importante en los niños el desarrollo de conductas de mala salud.
Durante años, hemos sido conscientes de que los niños expuestos a la violencia,
el tabaquismo y el alcoholismo son más propensos a duplicar los comportamientos
negativos de los adultos, que los niños que no crecen con esas influencias. Los
niños cuyos padres tienen poca actividad física son más propensos a ser
inactivos. Los niños cuyos padres tienen caries dentales significativas se
encuentran en mayor riesgo de desarrollar caries en los dientes, no porque sean
hereditarias, sino porque los niños copiaran las rutinas de sus padres.
Como sociedad, a menudo tratamos de precisar las fallas sociales en nuestras
escuelas. Sin embargo, los estudios no han demostrado una gran mejora en la
salud de los niños cuando hacemos cambios radicales en el contenido nutricional
de los alimentos que se consumen en la escuela. La razón es simple: Los niños
pasan la mayor parte de su tiempo en casa.
Un estudio publicado este año por investigadores de la Universidad de Maryland,
evaluó el consumo de frutas y verduras entre los niños en edad escolar que
viven en familias de bajos ingresos. Los investigadores estaban interesados en
la identificación de los factores que más contribuyeron al consumo de un niño de frutas y verduras. No es extraño encontrar que los
hábitos de los padres la en relación con la dieta mostraron tener una mayor
influencia en los comportamientos de sus hijos. Esta es una prueba más de que
los niños modelan su comportamiento en base al de sus padres, este patrón se ha duplicado una y otra vez en
estudios científicos.
Generalmente, los niños no entienden los mensajes de salud o las consecuencias
a largo plazo de los malos hábitos de salud. Por lo tanto, es imperativo que si
los padres quieren niños sanos, ellos mismos tienen que comportarse de la
manera que quieren ver en sus hijos. El mensaje para llevar a los padres sobre
cómo educar mejor a un niño, consiste en revertir un adagio simple - " haz
lo que yo hago, no lo que yo digo."
Cuando se trata de la salud dental, esto significa que el cepillado regular,
uso del hilo dental y reducir el consumo
de bebidas azucaradas como las sodas y jugos.
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