Monday, September 5, 2011

EN BUSCA DE GUARDERIA

Ante el nacimiento de un hijo, los padres se plantean muchas dudas con respecto a qué hacer una vez que se acaba el reposo o permiso maternal y hay que volver al trabajo. Algunos padres prefieren contratar a una niñera o dejarlos con los abuelos pero, la mayoría se deciden por una guardería. Veamos a qué edad conviene dejarlos en la guardería, que aspecto hay que tener en cuenta a la hora de elegir una u otra y sobre todo las ventajas de ello. ¿A qué edad conviene llevarlos a la guardería? Los expertos opinan que de ser posible lo mejor es que el niño permanezca junto a su madre durante los dos primeros años. En algunos países como Suecia, uno de los padres puede quedar al cuidado de su bebé durante dos años cobrando el 85% de su sueldo. En otros países, esto no es así, por lo que la decisión de los padres con respecto a que hacer es difícil. En tal caso, la edad más idónea para llevar al niño a la guardería es antes de los ocho meses o después de los dieciocho. Antes de los ocho meses todavía no han empezado a diferenciar a los extraños y, por lo tanto, la adaptación es más fácil. Después de los dieciocho, podemos considerar que el niño ya ha alcanzado la madurez suficiente para adaptarse a los cambios. Sentimientos de culpabilidad Es un sentimiento que suele aparecer en muchas madres cuando se ven en la obligación de tener que dejar a su bebé en una guardería. Siente que lo están abandonando al dejarlo en manos de extraños. Para que esto no ocurra, conviene mentalizarse de que el hecho de tener que dejar a su hijo en un centro ha sido una decisión meditada. Es bueno pensar que el niño estará en manos de profesionales especializados, que no solo van a proporcionar cuidado y afecto al bebé, sino que también van a colaborar en su desarrollo social, intelectual, motor, etc. Estos centros aplican programas educativos que favorecen el desarrollo del niño en todas sus dimensiones. Claves para elegir guardería Elegir guardería es una decisión difícil para muchos padres. Hay una serie de elementos claves para tener en cuenta: 1) Conviene que se visiten varios centros antes de decidir a cuál irá el niño. Es importante informarse de cómo están organizados, cómo funcionan, cómo es el personal del centro, etc. 2) Una vez que se ha decidido a qué guardería irá, es aconsejable visitarle con el niño antes de que llegue el primer día. De esta forma, el niño se va familiarizando con el lugar, con demás niños y con los profesionales que trabajan allí. . 3) Al principio debe haber una estrecha relación entre los padres y las Personas que trabajan en la guardería. Es bueno intercambiar información sobre todo las primeras semanas. 4) Hay que tener en cuenta que se requiere un proceso de adaptación tanto para el bebé como para los padres. Se aconseja que los primeros días pase solo unas horas. Es suficiente con 2 horas al día e ir progresivamente ampliándolas hasta las 5 horas más o menos. No es aconsejable que el niño permanezca en la guardería más de 7 horas. 5) Si es posible, es mejor que la guardería este cerca del hogar familiar ya que le va a permitir no perder el contacto con el entorno en el que vive y es muy posible que coincida con sus vecinos. 6) Asegurarse de que la guardería cumpla las condiciones de seguridad adecuadas: ventanas fuera del alcance de los niños, cristales que no se pueden romper, puertas adecuadas, situación de los enchufes, etc. 7) Comprobar que disponga de unas condiciones arquitectónicas adecuadas: buena iluminación, habitaciones espaciosas, debe disponer de sala de juego, sala destinadas al descanso, sala de psico-motrocidad, baños adaptados, patio para jugar, etc. 8) El personal que trabaja en el centro debe tener la titulación correspondiente y en las clases no debe haber más niños de los permitidos por la normativa vigente: no se permite que se tengan más de 8 niños por aula cuando se trata de niños con menos de 1 año; cuando tienen entre 1 y 2, el máximo permitido son 13; y entre 2 y 3 años, no debe haber más de 20 niños. 10) La guardería debe tener un programa educativo adaptado a la edad y cualidades del niño, que incluya actividades que favorezcan su desarrollo evolutivo: programas de estimulación que favorezcan la socialización, el desarrollo del lenguaje, la inteligencia y las facultades psicomotoras, Y sobre todo, es muy importante que se le faciliten las condiciones adecuadas para el desarrollo afectivo y de la personalidad del niño. Una de las grandes ventajas es que en la guardería se presentan muy buenas oportunidades para la socialización del niño. Se va a acostumbrar a estar con otros niños y adultos que no son ni el padre ni la madre o abuelos. Las guarderías tienen un personal que está especializado en educación infantil que además aplican programas de estimulación, que va a favorecer el desarrollo evolutivo del niño. Realizan actividades diferentes para estimular el desarrollo cognitivo, social, psicomotor y desarrollo del lenguaje. Otra ventaja es que en la guardería siempre habrá quien se ocupe de él/ella en caso de que su cuidadora se ponga enferma, ya que hay más personas que lo pueden hacer. Esto no ocurrirá en el caso de que lo cuide una niñera y ésta enferme. ASUMA ESTA ETAPA EN LA VIDA DE SU HIJO COMO UNA MAS, SIN CULPAS, REMORDIMIENTOS, Y DUDAS Juana Frontera-Fogel MD, Ed.M.S.

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