Con el nacimiento de un hermanito, el niño que siempre ha tenido la
dedicación exclusiva de sus padres, se da cuenta que ya no es el único y que los tiempos de la vida familiar se
van a dividir entre mas personas. La llegada de un nuevo integrante en la
familia le exige una gran cantidad de cambios y de reajustes.
Los celos son sentimientos que se manifiestan cuando un individuo se siente
en desventaja con respecto a otro. Por ejemplo, un bebé que acapara el tiempo
de la madre y que llora para ser escuchado, implica ventaja para el hijo mayor.
La cultura nos lleva a enseñar que esconder los celos y ésa es la principal
equivocación. No deben ser reprimidos,
sino enseñarles a trabajar esos sentimientos. Cuando un niño está
convencido de su lugar en la familia, se
siente menos afectado por las “ventajas” de los demás y no compite por el
afecto de sus padres. La autoestima reduce las situaciones que generan celos.
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