Friday, April 19, 2013

Conexión entre la dieta y la salud mental

Uno de los mitos más antiguos de la medicina y de la psicología, es pensar que nuestras mentes están separadas de nuestros cuerpos. Hoy, sin embargo, hay una enorme cantidad de investigaciones que demuestran cómo nuestra salud mental está directamente influenciada por el cerebro y la biología. Una gran parte de esta influencia viene de lo que heredamos de nuestros genes, de lo cual no tenemos mucho control. Sin embargo, la dieta y el ejercicio juegan un papel importante en el mantenimiento de un cuerpo sano y mente sana - y esas son cosas que hacemos tienen el poder de cambiar. Éstos son algunos de los últimos descubrimientos sobre la importancia de la dieta y el ejercicio en la salud mental, así como algunas sugerencias sobre cómo mejorar estos aspectos de nuestras vidas. Lo que usted come afecta a su cerebro. Su cerebro necesita nutrientes y una dieta saludable con el fin de que funcione de la mejor manera. De a su cerebro alimentos ricos en hidratos de carbono complejos (su fuente principal de energía), grasas (que mejoran la absorción de vitaminas y minerales), proteína magra (para la construcción de neurotransmisores) y los aceites insaturados (especialmente omega-3, que mejoran las capacidades cognitivas). Usted puede satisfacer la mayor parte de estas necesidades nutricionales con una dieta saludable rica en verduras frescas, frutas, granos integrales , carnes magras y el pescado. Estudios de Psicología han descubierto que una dieta saludable que sigue a estos grupos de alimentos básicos puede reducir significativamente el riesgo de trastornos psicológicos tales como la ansiedad y la depresión. Por el contrario, una dieta poco saludable contiene una gran cantidad de alimentos procesados y grasas saturadas, como las papas fritas, los alimentos fritos, chocolate, dulces, helados y otros alimentos chatarra. Estos no sólo se asocian a problemas físicos como las enfermedades cardíacas y la obesidad, sino que también han demostrado en estudios recientes para dar lugar a problemas a largo plazo en la salud mental. La revista científica PLoS One publicó un estudio longitudinal en el año 2011 demuestra que los cambios en la dieta correlacionados con cambios en la salud mental. Entre los 2.000 participantes, quienes hicieron cambios saludables en su dieta experimentaron una mejora de la salud mental, mientras que los participantes que realizaron cambios poco saludables en su dieta experimentaron un deterioro de la salud mental. Este es uno de los muchos ejemplos empíricos de cómo nuestras dietas afectan el cerebro. Agua. El 70% de nuestro cerebro es agua. El agua potable es esencial para mantener nuestros cuerpos y cerebros hidratado. Cuando no recibe suficiente agua cada día, esto puede llevar a la disminución a largo plazo en el funcionamiento del cerebro, como el estrés y la fatiga. El agua es clave para la entrega de nutrientes al cerebro, mantenerlos sanos, así como la eliminación de toxinas. Café o té. Los estudios muestran que una cantidad moderada de cafeína puede ser beneficiosa a la salud del cerebro. Por ejemplo, un estudio encontró que el café puede reducir la velocidad de la demencia y la enfermedad de Alzheimer, así como mejorar el funcionamiento cognitivo y estado de alerta. Efectos similares se han encontrado en el té verde, que también incluye potentes antioxidantes que ayudan a limpiar el cerebro. Algunos estudios también han sugerido que la cafeína puede imitar algunos de los efectos de los antidepresivos. No hay investigaciones concluyentes sobre qué es exactamente la "mejor dieta" es para la salud mental. Con toda probabilidad, probablemente no hay tal cosa, ya que probablemente depende de muchos factores, incluyendo la bioquímica de cada individuo y la combinación de alimentos que consumen en su conjunto. Juana Frontera MD, MEd, CCL jmfrontera@gmail.com www.midoctoraonline.com

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